martes, 23 de febrero de 2016

Momentos

Hay momentos en que te dan ganas de desaparecer del mundo. Y no volver nunca más..

Hay momentos en los que crees que todo el mundo esta en tu contra...

Hay momentos en el que sentís que lo perdiste todo y para siempre...

Hay momentos en que las personas te hieren con sus palabras...

Hay momentos en que te sentís verdaderamente feliz pero una mínima cosa puede dar vuelta tu felicidad y convertirla en tu peor pesadilla...

Hay momentos en que CREES que esa persona es la UNICA que te puede hacer feliz...

Hay momentos en los que nos olvidamos de todo lo que tenemos al rededor y nos concentramos en otro mundo. Un mundo aparte... UNA REALIDAD APARTE...

Hay momentos que queremos luchar por algo que realmente amamos pero no nos damos cuenta que esta totalmente perdido, con ojos ciegos de AMOR lo queremos conseguir, se nos hace imposible. Pero con voluntad propia tenemos en cuenta que NADA es imposible.

Hay momentos que pensamos saberlo todo. Pero hay otros en que nos damos cuenta no sabemos ni un cuarto de lo que creíamos...

Hay momentos que creemos que la mentira es la mejor forma de solucionar todo, para no hacerle daño al otro, es ahí cuando nos damos cuenta que no solucionamos nada que es para peor porque con la mentira todo se derrumba..

Hay momentos en que pensamos que la gente no cambia más. Pero cuando pasa el tiempo y verdaderamente abrimos los ojos nos dimos cuenta que esa persona cambio porque nos AMA y porque se ARREPIENTE de todo lo que hace...

Hay momentos que no queremos perdonar, pero porque nunca nos podemos poner en el lugar del otro? siempre alguna RAZÓN ha de tener.

Hay momentos que pensamos que lo sabemos todo.. Pero no nos damos cuenta de que nos falta muchísimo para seguir aprendiendo..

Hay momentos en que criticamos a las personas, pero hay veces en que reflexionamos con ello.

Hay momentos en pensás que esta todo perdido. Pero nos damos cuenta que todavía existe en un rincón perdido alguna ILUSIÓN..

Hay momentos en los que nos aceptamos nuestros errores, pero en el trascurrir del tiempo nos hacen dar cuenta y a veces puede ser tarde..

Hay momentos en que queremos a una persona y esa persona no quiere perdonar nada de lo que realmente estás arrepentido, y nos sentimos " NADA"… Pero como dicen hay veces de alguna forma se va a dar cuenta. Temprano o tarde..

Hay momentos en que creemos que una mínima TRABA u obstáculo nos pueden llegar a costar caro. Pero no nos damos cuenta que en la vida de esos hay y muchos más duros.

Hay momentos en que la gente te dice que llorando no se soluciona nada, pero no se da cuenta que por ahí no soluciona el problema pero nos DESAHOGAMOS.
 
Hay momentos en que pensamos hacer las cosas bien. Pero en ese mismo momento las empeoramos.

Hay momentos en que buscamos la PERFECCIÓN que el otro busca, y en el intento de encontrarla FRACASAMOS..

domingo, 21 de febrero de 2016

Gracias

Mi té se enfrió, me pregunto porque? Me levanté de la cama, las nubes de lluvia de la mañana están sobre mi ventana y no puedo ver nada y aunque pudiera todo sería gris pero tu foto en mi pared me recuerda que no es tan malo. Bebí demasiado anoche, tengo cuentas por pagar, mi cabeza está dolorida, perdí el autobús y será un infierno hoy, estoy tarde para la facultad otra vez e incluso si estoy ahí, todo implicaría que no duraría todo el día y luego me llamas y no es tan malo. Y quiero darte las GRACIAS por darme el mejor día de mi vida, solo estar contigo es tener EL MEJOR DÍA DE MI VIDA. Empujo la puerta, al fin estoy en casa y estoy totalmente empapada, luego me alcanzas una toalla y solo te veo a tí, y aún si mi casa se cayera ahora ni siquiera me enteraría porque estas CERCA mío.


viernes, 19 de febrero de 2016

Dueña de mi silencio ♥

De chica aprendí que para comunicarse no siempre son necesarias las palabras. Las palabras se pueden manipular, pueden perder su valor o tener demasiado. En cambio el silencio es más noble. El silencio es algo que se puede compartir. El silencio es estar en control.El silencio es poder.
Un día simplemente deje de hablar y descubrí que fue ahí cuando empezaron a escucharme mejor. Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencioY yo nunca voy a ser esclava de nada.

Sufrir en silencio es un grito desesperado, un grito mudo que ensordece. El vacío se vuelve innombrable porque solo nombrar eso que nos falta nos parte el corazón al medio.
Es como eso que no queres contar para que no se pinche, crees que el solo hecho de nombrarlo puede arruinar todo. ¿Lo existe en silencio deja de existir si lo ponemos en palabras? Palabras obvias que no hace falta decir o tal vez justamente por obvias hay que decirlas. Lo viste mil veces, sabes que pasa, pero hasta no ponerle palabras no es real.

sábado, 13 de febrero de 2016

Te daría

''Te daría un café con Borges y un cigarro con Cortázar; te daría a Lorca en jarrón de rosas, una almohada de Sabines y cobijas de Benedetti; una ventana de Márquez y la luna de Neruda; te daría lluvia de Bécquer y viento de Darío; te daría pasión de Frida, caricias de Mistral y suspiros de Storni; un papel de Llosa y luz de Fuentes .
Te daría una pluma con tu propia tinta y besos de mi propia boca; te daría nuestra risa al compás de nuestra música; y nuestro amor… te daría amor envuelto en nuestro tiempo''


Mensaje en botella

A todos los que aman, han amado y amarán. A los barcos que navegan y a los puertos de escala, a mi familia, a todos mis amigos y a los desconocidos: esto es un mensaje y un ruego. El mensaje es que mis viajes me han enseñado una gran verdad: yo he tenido ya lo que todos buscan y solo unos pocos encuentran, la única persona de este mundo que estaba destinada a amar para siempre. Una persona rica de sencillos tesoros, que se hizo a sí misma y que aprendió por su cuenta. Un puerto en el que me siento en casa para siempre y que ningún viento o dificultad lograrán destruir jamás. El ruego es que todo el mundo pueda conocer esa clase de amor y que éste los sane. Si mi ruego es escuchado se desvanecerán para siempre todos los lamentos y las culpas, y se acabarán todos los rencores...



viernes, 12 de febrero de 2016

Se acerca San Valentín y tú estás haciendo las maletas, sobre la cama y también por dentro, y hacia más adentro. Recogiendo y ordenando tus cosas, plegando la ropa y pensando hacia dónde soplará el viento esta vez. Tienes la impresión de que tus sentimientos son retráctiles, como un matasuegras. Tan pronto soplas y se expanden montando un gran escándalo, como se enrollan hacia sí mismos y desaparecen al quedarte sin aire. Y cuando se estropea el mecanismo, por mucho que lo intentes no hay manera de volver a hacerlo sonar.Siempre acabas cogiendo un billete de ida y vuelta, no quieres arriesgar, así que todo acaba en el mismo lugar donde empieza.
Te enfadas porque siempre te gustaron las celebraciones, pero olvidas que cada día hay que celebrar algo. Incluso estar desenamorada merece una gran celebración, al fin y al cabo te ofrece la oportunidad de volver a enamorarte de nuevo.
Quieres irte de puntillas, sin hacer ruido, pero sabes que al final tropezarás con algo
 y tendrás que excusarte. No sabrás que decir. Explicarás que necesitas estar sola….y sabes que eso no es cierto.
Lo que deseas es que te bailen las tripas, que te besen con ultra-violencia, que dos manos parezcan ocho, y que cuatro ojos parezcan dos mirando en una sola dirección. Bah, el cuento de siempre...
Abrirte de piernas y cerrarlas con un nudo mortal. Siempre tú. Siempre mío. Siempre mía. Sin saber nunca quién es la víctima y quién el depredador.
El amor te pone enferma. La fiebre te hace delirar de fo
rma intensa. Pero el delirio es tan placentero que venderías tu alma al diablo por estar siempre convaleciente.
Nada más cerrar la maleta, todo se vuelve descolorido, y tú pareces una veterana de guerra, mutilada, desencantada y temerosa del mundo. Es entonces cuando él te dice:
-“No te vayas..Te compraré bombones, te dedicaré una postal, te haré un regalo, te llevaré a cenar, te diré que te quiero, y cuando se te pase la tontería, hablamos” -
Sin embargo, esta vez no. Sabes que ya no.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Sobre el amor cuando se acaba

El amor, cuando se acaba, es siempre triste.
Rara vez es generoso.
El que abandona tiene mala conciencia.
El que es abandonado se lame las heridas.
El fracaso casi duele más que la separación.
Pero al final cada uno es lo que era siempre.
Y a veces queda una canción,
una hoja de papel con dos corazones, 
el dulce recuerdo de un día de verano.



No es factible contener la repugnancia que te da cuando ves cómo enfrascan al amor.

Le abren agujeros a la lámina como cuando agarrabas insectos ¿Que ser puede respirar por orificios oxidados?

Formas de torturar al amor que nos inventamos, maneras de asesinarlo y desperdiciarlo. No hay trayecto más punzante que el que encierra, ata y mata lentamente.

viernes, 5 de febrero de 2016

"
El vuelo
ese vértigo dulce
vicio de los necios de espíritu
ya débiles y agotados
se acercan al vacío
los peregrinos aleteantes
los soñadores ligeros
miran bajo el vestido
buscando el único consuelo
de ver ponerse el sol
y alzan, ágiles, las alas
saldrán por fin del agujero
dejando atrás el pesado corazón
no desean más encierros, 
arrastrados por el viento y la esperanza,
emprenden el último vuelo.
"

"Así que cuando se cerró la puerta tras de mi salí corriendo con mis zapatillas rojas, como hacen las locas. Pero las locas de verdad, las endemoniadas, las ausentes, las perdidas. Las que lloran y ríen a la vez, las que muerden, las que sufren, las que aman, ¡Las que viven!
Y dispuesta a no parar de bailar, de correr y de saltar hasta caer muerta sobre el asfalto me rompí el vestido, pisé todos los charcos sin importarme el barro ni la censura, abracé a todos los hombres, me emborraché, grité, canté, silbé, me subí a un carrusel, lancé monedas a una fuente y me bebí la noche de un sorbo.
Y es que es absolutamente necesario suicidarse cada cierto tiempo.
Huir de uno mismo, 
perderse,
levitar,
ayunar,
sentir el cuerpo vacío, agotado, dolorido.
Mudar la piel,
beber,
vomitar,
tocar fondo, follar con desesperación y luego no recordar nada.
Estar ausente de todo.
Para después, aferrarse de nuevo a la vida.
Vestir colores pastel, andar a paso ligero y sonreír a los vecinos cuando te saludan en la escalera.
-¿Qué tal estás, preciosa?-
-Jodídamente bien, gracias.-"