"La felicidad la pueden experimentar en toda su intensidad sólo los que han vivido grandes altibajos, porque es un juego de contrastes. Los que nadan siempre por el espectro medio de las emociones nunca conocerán la esencia de la vida. Esa es la enseñanza del pozo: a veces hay que tocar fondo para entender la grandeza del cielo".
Francesc Miralles
Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es tarde. Ahora.
jueves, 3 de noviembre de 2016
domingo, 25 de septiembre de 2016
sábado, 17 de septiembre de 2016
SOBRE LA FELICIDAD
“Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos, después de tener un hijo y entonces después de tener otro. Entonces nos sentimos frustrados porque los hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean. Después de eso nos frustramos porque son adolescentes (difíciles de tratar). Ciertamente seremos más felices cuando salgan de esta etapa. Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposo (a) le vaya mejor, cuando tengamos un mejor carro o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados.”
“La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que ahora. Si no es ahora, ¿cuándo? Tu vida estará siempre llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas. Una de mis frases: “Por largo tiempo me parecía que la vida estaba a punto de comenzar. La vida de verdad. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar. Sólo entonces la vida comenzaría. Hasta que me di cuenta que esos obstáculos eran mi vida”. Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad.”
“La felicidad “es” el camino; así que atesora cada momento que tienes y atesóralo más cuando lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie... así que deja de esperar hasta que bajes cinco kilos, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz... la felicidad es un trayecto, no un destino.”
Eduardo Galeano
viernes, 16 de septiembre de 2016
Te concedo la libertad
Todo el tiempo dentro de mí sabía que jamás me perteneciste, sabía que la realidad era que estarías conmigo por un tiempo determinado, que algún día te irías y yo no podría hacer nada. Ese momento llego, aunque debo confesar que no estaba preparada aún para tu partida.
Cambiaste, ya no eras el mismo, me tratabas de una manera indiferente, tu mirada ya no era la misma, ya no lograba encontrar ese brillo que cada vez que me mirabas podía observar en tus pupilas. El tiempo paso y cada vez que estabas cerca de mí parecía que solo tu cuerpo se encontraba ahí, pero tu mente y tu alma vagaba por algún lugar. Yo lo sabía, tu cuerpo expresaba lo que tu boca jamás dijo. Me rompiste, me arrebataste el mundo que fui escribiendo en mis pensamientos dónde solo nos encontrábamos tú y yo.
Te concedo la libertad de ser feliz, de alejarte de aquí sin dejar marca en tu camino, no dejes marca para no poder seguir tus pasos y ver como haces una vida sin mí. No es que ahora tengas que irte, tú ya te habías ido, la diferencia transita en el que yo no iré detrás de ti esperando a que des la vuelta. Te concedo la libertad de ser tu mismo, pero corre, huye hasta que ya no puedas regresar, hasta que tu sombra se cubra en la neblina y desaparezcas de mi vida. No regreses, ya no des vuelta atrás, ya no juegues, ya no pienses en irte o no, toma la decisión ahora que he abierto las puertas y que cerrarán hasta que ya no pueda verte en el camino. No me busques, ya no pienses en volver, ni siquiera recuerdes porque los recuerdos se encarnan en la realidad, te toman para llevarte a la confusión. No permitas que nada cambie tu decisión, que nadie logre engañarte de hacer algo que no quieres; yo no te espero y no lo haré.
Por mucho tiempo te considere eterno, considere la posibilidad de un amor verdadero; me engañe, ahora puedo verlo. Me he puesto mil veces en tu lugar, te he visto como permaneces en este lugar solo por no lastimar, he visto tus ganas de volar, tus ganas de no estar más aquí a mi lado. Duele, pero el dolor es bueno para madurar, el dolor es indispensable para tomar mejores decisiones, para no pisar la misma piedra y tropezar.
Nunca te fui suficiente, siempre encontrabas un defecto suponiendo conocerme, digo suponiendo porque jamás observaste dentro de mí, jamás intentaste conocerme, navegar en mi mente, navegar en mis sentimientos, en mis sueños. Formaste una imagen en mí que jamás definí por mi misma.
Y ahí estas en medio de la noche pensando como llegar a decir lo que te come por dentro, esa culpa que deseas vomitar, pero la cobardía te envuelve y la culpa te acurruca. No tengas miedo, tu decisión ya la tomaste, lo has demostrado. Cubre tus ojos y solo mueve los labios, no me veas al hablar y di que te vas.
jueves, 1 de septiembre de 2016
"En alguna parte hay una mujer de 30 años y sin hijos. La gente le pregunta: "¿Sigues sin tener hijos?" y su respuesta varía de un día a otro, pero suele incluir sonrisas forzadas y censura.
"No, aún no", contesta entre risas, intentando ahogar la frustración.
"Bueno, no esperes mucho más. El tiempo corre, ya lo sabes", le aconseja la erudita de turno antes de marcharse, satisfecha consigo misma por haber compartido tal sabiduría. La erudita se va. La mujer aguanta la sonrisa. A solas, llora...
Llora porque se ha quedado embarazada cuatro veces y porque ha abortado las cuatro.
Llora porque lleva intentando quedarse embarazada desde la noche de bodas, y eso fue hace cinco años.
Llora porque su marido tiene una exmujer que sí le ha dado hijos.
Llora porque quiere probar la fecundación in vitro desesperadamente, pero no se lo puede permitir.
Llora porque ya ha probado la fecundación in vitro (en varias ocasiones) y sigue sin tener hijos.
Llora porque su mejor amiga no quiere ser su vientre de alquiler. Como ya le ha dicho, "sería muy raro".
Llora porque la medicación que está tomando impide que se quede embarazada.
Llora porque este tema es motivo de conflicto en su matrimonio.
Llora porque el médico le ha dicho que ella está bien, pero en el fondo sigue pensando que la culpa es suya.
Llora porque su marido se echa la culpa, y esa culpa hace que sea difícil vivir con él.
Llora porque sus hermanas tienen hijos.
Llora porque una de sus hermanas ni siquiera quería tener niños.
Llora porque su mejor amiga está embarazada.
Llora porque su madre le sigue preguntando que a qué está esperando.
Llora porque sus suegros quieren ser abuelos.
Llora porque sus vecinos tienen gemelos y los tratan fatal.
Llora porque hay chicas de 16 años que se quedan embarazadas sin querer.
Llora porque es una tía genial.
Llora porque ya había pensado nombres.
Llora porque en su casa hay una habitación vacía. Llora porque dentro de su cuerpo hay un vacío.
Llora porque tiene mucho que ofrecer.
Llora porque su pareja sería un gran padre.
Llora porque podría ser una gran madre, pero no lo es.
El algún lugar hay una mujer de 34 años con 5 hijos. La gente le dice: "¿Cinco? ¡Por Dios, espero que ya hayas acabado!" y se ríe... porque ese tipo de comentarios hacen gracia. La mujer también se ríe, pero no es una risa sincera. Ella cambia de tema, como hace siempre, y hace la vista gorda ante esa falta de respeto. Otro día igual. A solas, llora...
Llora porque está embarazada otra vez y siente que tiene que esconder la alegría.
Llora porque siempre quiso tener una familia numerosa y no entiende por qué a la gente parece molestarle.
Llora porque no tiene hermanos y se sintió muy sola cuando era niña.
Llora porque su abuela tuvo 12 hijos y le encantaría ser como ella.
Llora porque no puede imaginarse la vida sin sus hijos, pero la gente los concibe como un castigo.
Llora porque no quiere compasión.
Llora porque la gente asume que esto no es lo que quería.
Llora porque la gente asume que es una irresponsable.
Llora porque la gente piensa que no tiene ni voz ni voto.
Llora porque se siente incomprendida.
Llora porque está harta de tener que defender sus decisiones privadas.
Llora porque ella y su marido son perfectamente capaces de mantener a la familia, pero eso parece dar igual.
Llora porque está harta de los comentarios graciosos.
Llora porque no mete las narices en la vida de los demás.
Llora porque le gustaría que los demás no metieran las narices en su vida.
Llora porque a veces duda de sí misma y se pregunta si debería haber parado cuando tenía tres hijos.
Llora porque a la gente le falta tiempo para criticar, pero no para ofrecer ayuda.
Llora porque está harta de las miradas escudriñadoras.
Llora porque no es un mono de feria.
Llora porque la gente es maleducada.
Llora porque la gente se cree con derecho a opinar de su vida privada.
Llora porque lo único que quiere es vivir en paz.
En otro lugar hay una mujer de 40 años que tiene un hijo. Y la gente le dice: "¿Solo uno? ¿Nunca has querido tener más?"
"Estoy contenta con mi hijo", contesta, repitiendo la respuesta ensayada que ha tenido que dar tantas veces que ya ha perdido la cuenta. Suena bastante creíble. Nadie sospecharía que, a solas, llora...
Llora porque su único embarazo fue un milagro.
Llora porque su hijo le pide un hermanito.
Llora porque siempre quiso tener por lo menos tres.
Llora porque su segundo embarazo tuvo que ser interrumpido para no arriesgar su propia vida.
Llora porque el médico le advierte de que otro embarazo sería "de alto riesgo".
Llora porque ya le cuesta cuidar del único hijo que tiene.
Llora porque a veces uno pesa como dos.
Llora porque a su marido ni se le ha pasado por la cabeza tener otro.
Llora porque su marido murió y no ha vuelto a encontrar el amor.
Llora porque su familia piensa que con uno es suficiente.
Llora porque está centrada en su carrera y no puede permitirse quedarse rezagada.
Llora porque se siente egoísta.
Llora porque aún no ha perdido el peso que ganó durante el primer embarazo.
Llora porque la depresión pos-parto fue muy intensa.
Llora porque no quiere ni pensar en tener que volver a pasar por eso.
Llora porque tiene problemas físicos y el embarazo solo los acentúa.
Llora porque aún lucha contra la bulimia.
Llora porque tuvo que someterse a una histerectomía.
Llora porque quiere tener otro hijo, pero no puede.
Estas mujeres están por todas partes. Son nuestras vecinas, nuestras amigas, nuestras hermanas, nuestras compañeras de trabajo, nuestras primas. Nuestros consejos u opiniones no les sirven para nada. Sus úteros son solo suyos. Respetémoslos."
Hermoso y verdadero. Encontrado en internet.
"No, aún no", contesta entre risas, intentando ahogar la frustración.
"Bueno, no esperes mucho más. El tiempo corre, ya lo sabes", le aconseja la erudita de turno antes de marcharse, satisfecha consigo misma por haber compartido tal sabiduría. La erudita se va. La mujer aguanta la sonrisa. A solas, llora...
Llora porque se ha quedado embarazada cuatro veces y porque ha abortado las cuatro.
Llora porque lleva intentando quedarse embarazada desde la noche de bodas, y eso fue hace cinco años.
Llora porque su marido tiene una exmujer que sí le ha dado hijos.
Llora porque quiere probar la fecundación in vitro desesperadamente, pero no se lo puede permitir.
Llora porque ya ha probado la fecundación in vitro (en varias ocasiones) y sigue sin tener hijos.
Llora porque su mejor amiga no quiere ser su vientre de alquiler. Como ya le ha dicho, "sería muy raro".
Llora porque la medicación que está tomando impide que se quede embarazada.
Llora porque este tema es motivo de conflicto en su matrimonio.
Llora porque el médico le ha dicho que ella está bien, pero en el fondo sigue pensando que la culpa es suya.
Llora porque su marido se echa la culpa, y esa culpa hace que sea difícil vivir con él.
Llora porque sus hermanas tienen hijos.
Llora porque una de sus hermanas ni siquiera quería tener niños.
Llora porque su mejor amiga está embarazada.
Llora porque su madre le sigue preguntando que a qué está esperando.
Llora porque sus suegros quieren ser abuelos.
Llora porque sus vecinos tienen gemelos y los tratan fatal.
Llora porque hay chicas de 16 años que se quedan embarazadas sin querer.
Llora porque es una tía genial.
Llora porque ya había pensado nombres.
Llora porque en su casa hay una habitación vacía. Llora porque dentro de su cuerpo hay un vacío.
Llora porque tiene mucho que ofrecer.
Llora porque su pareja sería un gran padre.
Llora porque podría ser una gran madre, pero no lo es.
El algún lugar hay una mujer de 34 años con 5 hijos. La gente le dice: "¿Cinco? ¡Por Dios, espero que ya hayas acabado!" y se ríe... porque ese tipo de comentarios hacen gracia. La mujer también se ríe, pero no es una risa sincera. Ella cambia de tema, como hace siempre, y hace la vista gorda ante esa falta de respeto. Otro día igual. A solas, llora...
Llora porque está embarazada otra vez y siente que tiene que esconder la alegría.
Llora porque siempre quiso tener una familia numerosa y no entiende por qué a la gente parece molestarle.
Llora porque no tiene hermanos y se sintió muy sola cuando era niña.
Llora porque su abuela tuvo 12 hijos y le encantaría ser como ella.
Llora porque no puede imaginarse la vida sin sus hijos, pero la gente los concibe como un castigo.
Llora porque no quiere compasión.
Llora porque la gente asume que esto no es lo que quería.
Llora porque la gente asume que es una irresponsable.
Llora porque la gente piensa que no tiene ni voz ni voto.
Llora porque se siente incomprendida.
Llora porque está harta de tener que defender sus decisiones privadas.
Llora porque ella y su marido son perfectamente capaces de mantener a la familia, pero eso parece dar igual.
Llora porque está harta de los comentarios graciosos.
Llora porque no mete las narices en la vida de los demás.
Llora porque le gustaría que los demás no metieran las narices en su vida.
Llora porque a veces duda de sí misma y se pregunta si debería haber parado cuando tenía tres hijos.
Llora porque a la gente le falta tiempo para criticar, pero no para ofrecer ayuda.
Llora porque está harta de las miradas escudriñadoras.
Llora porque no es un mono de feria.
Llora porque la gente es maleducada.
Llora porque la gente se cree con derecho a opinar de su vida privada.
Llora porque lo único que quiere es vivir en paz.
En otro lugar hay una mujer de 40 años que tiene un hijo. Y la gente le dice: "¿Solo uno? ¿Nunca has querido tener más?"
"Estoy contenta con mi hijo", contesta, repitiendo la respuesta ensayada que ha tenido que dar tantas veces que ya ha perdido la cuenta. Suena bastante creíble. Nadie sospecharía que, a solas, llora...
Llora porque su único embarazo fue un milagro.
Llora porque su hijo le pide un hermanito.
Llora porque siempre quiso tener por lo menos tres.
Llora porque su segundo embarazo tuvo que ser interrumpido para no arriesgar su propia vida.
Llora porque el médico le advierte de que otro embarazo sería "de alto riesgo".
Llora porque ya le cuesta cuidar del único hijo que tiene.
Llora porque a veces uno pesa como dos.
Llora porque a su marido ni se le ha pasado por la cabeza tener otro.
Llora porque su marido murió y no ha vuelto a encontrar el amor.
Llora porque su familia piensa que con uno es suficiente.
Llora porque está centrada en su carrera y no puede permitirse quedarse rezagada.
Llora porque se siente egoísta.
Llora porque aún no ha perdido el peso que ganó durante el primer embarazo.
Llora porque la depresión pos-parto fue muy intensa.
Llora porque no quiere ni pensar en tener que volver a pasar por eso.
Llora porque tiene problemas físicos y el embarazo solo los acentúa.
Llora porque aún lucha contra la bulimia.
Llora porque tuvo que someterse a una histerectomía.
Llora porque quiere tener otro hijo, pero no puede.
Estas mujeres están por todas partes. Son nuestras vecinas, nuestras amigas, nuestras hermanas, nuestras compañeras de trabajo, nuestras primas. Nuestros consejos u opiniones no les sirven para nada. Sus úteros son solo suyos. Respetémoslos."
Hermoso y verdadero. Encontrado en internet.
sábado, 23 de julio de 2016
jueves, 21 de julio de 2016
VIVIR
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a tí sin que la vivas ....
Vive con intensidad tu vida y no dejes nunca de soñar...
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a tí sin que la vivas ....
Vive con intensidad tu vida y no dejes nunca de soñar...
Walt Whitman
jueves, 30 de junio de 2016
No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
viernes, 3 de junio de 2016
viernes, 6 de mayo de 2016
Es posible que tus ojos ya no emitan esa luz que enceguecía hace algún tiempo atrás.
Tengo que confiar, saber esperar…
La vida son los círculos, los círculos dan vuelta y los círculos se van.
Cuando yo creí que estaba todo bien; en realidad estaba haciendo todo exactamente mal.
No es tan grave en verdad, las cosas van moviéndose y se mueven, a la larga porque sí…
Y si hoy ese perfume es el de la soledad, SI NO CONFÍAS NO VAS A SER FELIZ.
Y me haces hablar. A veces es mejor quedarse quieto.
A vos te gusta la mañana, a mí la luna reborracha.
Bancátela, va ser siempre así; NO te vendría mal saber:
que yo no quiero hacerte daño y ya que dejemos de sufrir.
Y si me buscas, Vos SOS TAN INCIERTO, Yo también y NADIE SABE NADA y quién a quién vino a buscar.
Y todo lo que no contás es TODO lo que alguna vez con toda mi alma VOY A CONFIAR...
Lo que pasó fue para bien, no lo trates de entender.
sábado, 19 de marzo de 2016
Entre locos y cuerdos
Los locos dan festines
y los cuerdos son los invitados.
Los locos viven inventando mundos
y los cuerdos viven en mundos inventados.
Los locos crean castillos
y los cuerdos los habitan.
Los locos son mitad cielo y mitad tierra
los cuerdos son solo tierra.
Los locos crean la música
y los cuerdos solo la escuchan.
Los locos son personajes
y los cuerdos son actores.
Los locos son poesía
y los cuerdos quienes redactan.
Los locos son la pintura
y los cuerdos solo pintan.
Los locos viven en muchos mundos
y los cuerdos solo viven en la tierra.
Los locos se sienten libres
y los cuerdos… los encierran.
y los cuerdos los habitan.
Los locos son mitad cielo y mitad tierra
los cuerdos son solo tierra.
Los locos crean la música
y los cuerdos solo la escuchan.
Los locos son personajes
y los cuerdos son actores.
Los locos son poesía
y los cuerdos quienes redactan.
Los locos son la pintura
y los cuerdos solo pintan.
Los locos viven en muchos mundos
y los cuerdos solo viven en la tierra.
Los locos se sienten libres
y los cuerdos… los encierran.
martes, 23 de febrero de 2016
Momentos
Hay momentos en que te dan ganas de desaparecer del mundo. Y no volver nunca más..
Hay momentos en los que crees que todo el mundo esta en tu contra...
Hay momentos en el que sentís que lo perdiste todo y para siempre...
Hay momentos en que las personas te hieren con sus palabras...
Hay momentos en que te sentís verdaderamente feliz pero una mínima cosa puede dar vuelta tu felicidad y convertirla en tu peor pesadilla...
Hay momentos en que CREES que esa persona es la UNICA que te puede hacer feliz...
Hay momentos en los que nos olvidamos de todo lo que tenemos al rededor y nos concentramos en otro mundo. Un mundo aparte... UNA REALIDAD APARTE...
Hay momentos que queremos luchar por algo que realmente amamos pero no nos damos cuenta que esta totalmente perdido, con ojos ciegos de AMOR lo queremos conseguir, se nos hace imposible. Pero con voluntad propia tenemos en cuenta que NADA es imposible.
Hay momentos que pensamos saberlo todo. Pero hay otros en que nos damos cuenta no sabemos ni un cuarto de lo que creíamos...
Hay momentos en que las personas te hieren con sus palabras...
Hay momentos en que te sentís verdaderamente feliz pero una mínima cosa puede dar vuelta tu felicidad y convertirla en tu peor pesadilla...
Hay momentos en que CREES que esa persona es la UNICA que te puede hacer feliz...
Hay momentos en los que nos olvidamos de todo lo que tenemos al rededor y nos concentramos en otro mundo. Un mundo aparte... UNA REALIDAD APARTE...
Hay momentos que queremos luchar por algo que realmente amamos pero no nos damos cuenta que esta totalmente perdido, con ojos ciegos de AMOR lo queremos conseguir, se nos hace imposible. Pero con voluntad propia tenemos en cuenta que NADA es imposible.
Hay momentos que pensamos saberlo todo. Pero hay otros en que nos damos cuenta no sabemos ni un cuarto de lo que creíamos...
Hay momentos que creemos que la mentira es la mejor forma de solucionar todo, para no hacerle daño al otro, es ahí cuando nos damos cuenta que no solucionamos nada que es para peor porque con la mentira todo se derrumba..
Hay momentos en que pensamos que la gente no cambia más. Pero cuando pasa el tiempo y verdaderamente abrimos los ojos nos dimos cuenta que esa persona cambio porque nos AMA y porque se ARREPIENTE de todo lo que hace...
Hay momentos que no queremos perdonar, pero porque nunca nos podemos poner en el lugar del otro? siempre alguna RAZÓN ha de tener.
Hay momentos que pensamos que lo sabemos todo.. Pero no nos damos cuenta de que nos falta muchísimo para seguir aprendiendo..
Hay momentos en que criticamos a las personas, pero hay veces en que reflexionamos con ello.
Hay momentos en pensás que esta todo perdido. Pero nos damos cuenta que todavía existe en un rincón perdido alguna ILUSIÓN..
Hay momentos en los que nos aceptamos nuestros errores, pero en el trascurrir del tiempo nos hacen dar cuenta y a veces puede ser tarde..
Hay momentos en que queremos a una persona y esa persona no quiere perdonar nada de lo que realmente estás arrepentido, y nos sentimos " NADA"… Pero como dicen hay veces de alguna forma se va a dar cuenta. Temprano o tarde..
Hay momentos en que creemos que una mínima TRABA u obstáculo nos pueden llegar a costar caro. Pero no nos damos cuenta que en la vida de esos hay y muchos más duros.
Hay momentos en que la gente te dice que llorando no se soluciona nada, pero no se da cuenta que por ahí no soluciona el problema pero nos DESAHOGAMOS.
Hay momentos en que pensamos hacer las cosas bien. Pero en ese mismo momento las empeoramos.
Hay momentos en que buscamos la PERFECCIÓN que el otro busca, y en el intento de encontrarla FRACASAMOS..
domingo, 21 de febrero de 2016
Gracias
Mi té se enfrió, me pregunto porque? Me levanté de la cama, las nubes de lluvia de la mañana están sobre mi ventana y no puedo ver nada y aunque pudiera todo sería gris pero tu foto en mi pared me recuerda que no es tan malo. Bebí demasiado anoche, tengo cuentas por pagar, mi cabeza está dolorida, perdí el autobús y será un infierno hoy, estoy tarde para la facultad otra vez e incluso si estoy ahí, todo implicaría que no duraría todo el día y luego me llamas y no es tan malo. Y quiero darte las GRACIAS por darme el mejor día de mi vida, solo estar contigo es tener EL MEJOR DÍA DE MI VIDA. Empujo la puerta, al fin estoy en casa y estoy totalmente empapada, luego me alcanzas una toalla y solo te veo a tí, y aún si mi casa se cayera ahora ni siquiera me enteraría porque estas CERCA mío.
viernes, 19 de febrero de 2016
Dueña de mi silencio ♥
De chica aprendí que para comunicarse no siempre son necesarias las palabras. Las palabras se pueden manipular, pueden perder su valor o tener demasiado. En cambio el silencio es más noble. El silencio es algo que se puede compartir. El silencio es estar en control.El silencio es poder.
Un día simplemente deje de hablar y descubrí que fue ahí cuando empezaron a escucharme mejor. Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio. Y yo nunca voy a ser esclava de nada.
Es como eso que no queres contar para que no se pinche, crees que el solo hecho de nombrarlo puede arruinar todo. ¿Lo existe en silencio deja de existir si lo ponemos en palabras? Palabras obvias que no hace falta decir o tal vez justamente por obvias hay que decirlas. Lo viste mil veces, sabes que pasa, pero hasta no ponerle palabras no es real.
sábado, 13 de febrero de 2016
Te daría
''Te daría un café con Borges y un cigarro con Cortázar; te daría a Lorca en jarrón de rosas, una almohada de Sabines y cobijas de Benedetti; una ventana de Márquez y la luna de Neruda; te daría lluvia de Bécquer y viento de Darío; te daría pasión de Frida, caricias de Mistral y suspiros de Storni; un papel de Llosa y luz de Fuentes .
Te daría una pluma con tu propia tinta y besos de mi propia boca; te daría nuestra risa al compás de nuestra música; y nuestro amor… te daría amor envuelto en nuestro tiempo''
Te daría una pluma con tu propia tinta y besos de mi propia boca; te daría nuestra risa al compás de nuestra música; y nuestro amor… te daría amor envuelto en nuestro tiempo''
Mensaje en botella
A todos los que aman, han amado y amarán. A los barcos que navegan y a los puertos de escala, a mi familia, a todos mis amigos y a los desconocidos: esto es un mensaje y un ruego. El mensaje es que mis viajes me han enseñado una gran verdad: yo he tenido ya lo que todos buscan y solo unos pocos encuentran, la única persona de este mundo que estaba destinada a amar para siempre. Una persona rica de sencillos tesoros, que se hizo a sí misma y que aprendió por su cuenta. Un puerto en el que me siento en casa para siempre y que ningún viento o dificultad lograrán destruir jamás. El ruego es que todo el mundo pueda conocer esa clase de amor y que éste los sane. Si mi ruego es escuchado se desvanecerán para siempre todos los lamentos y las culpas, y se acabarán todos los rencores...
viernes, 12 de febrero de 2016
Se acerca San Valentín y tú estás haciendo las maletas, sobre la cama y también por dentro, y hacia más adentro. Recogiendo y ordenando tus cosas, plegando la ropa y pensando hacia dónde soplará el viento esta vez. Tienes la impresión de que tus sentimientos son retráctiles, como un matasuegras. Tan pronto soplas y se expanden montando un gran escándalo, como se enrollan hacia sí mismos y desaparecen al quedarte sin aire. Y cuando se estropea el mecanismo, por mucho que lo intentes no hay manera de volver a hacerlo sonar.Siempre acabas cogiendo un billete de ida y vuelta, no quieres arriesgar, así que todo acaba en el mismo lugar donde empieza.
Te enfadas porque siempre te gustaron las celebraciones, pero olvidas que cada día hay que celebrar algo. Incluso estar desenamorada merece una gran celebración, al fin y al cabo te ofrece la oportunidad de volver a enamorarte de nuevo.
Quieres irte de puntillas, sin hacer ruido, pero sabes que al final tropezarás con algo y tendrás que excusarte. No sabrás que decir. Explicarás que necesitas estar sola….y sabes que eso no es cierto.
Lo que deseas es que te bailen las tripas, que te besen con ultra-violencia, que dos manos parezcan ocho, y que cuatro ojos parezcan dos mirando en una sola dirección. Bah, el cuento de siempre...
Abrirte de piernas y cerrarlas con un nudo mortal. Siempre tú. Siempre mío. Siempre mía. Sin saber nunca quién es la víctima y quién el depredador.
El amor te pone enferma. La fiebre te hace delirar de forma intensa. Pero el delirio es tan placentero que venderías tu alma al diablo por estar siempre convaleciente.
Nada más cerrar la maleta, todo se vuelve descolorido, y tú pareces una veterana de guerra, mutilada, desencantada y temerosa del mundo. Es entonces cuando él te dice:
-“No te vayas..Te compraré bombones, te dedicaré una postal, te haré un regalo, te llevaré a cenar, te diré que te quiero, y cuando se te pase la tontería, hablamos” -
Sin embargo, esta vez no. Sabes que ya no.
Te enfadas porque siempre te gustaron las celebraciones, pero olvidas que cada día hay que celebrar algo. Incluso estar desenamorada merece una gran celebración, al fin y al cabo te ofrece la oportunidad de volver a enamorarte de nuevo.
Quieres irte de puntillas, sin hacer ruido, pero sabes que al final tropezarás con algo y tendrás que excusarte. No sabrás que decir. Explicarás que necesitas estar sola….y sabes que eso no es cierto.
Lo que deseas es que te bailen las tripas, que te besen con ultra-violencia, que dos manos parezcan ocho, y que cuatro ojos parezcan dos mirando en una sola dirección. Bah, el cuento de siempre...
Abrirte de piernas y cerrarlas con un nudo mortal. Siempre tú. Siempre mío. Siempre mía. Sin saber nunca quién es la víctima y quién el depredador.
El amor te pone enferma. La fiebre te hace delirar de forma intensa. Pero el delirio es tan placentero que venderías tu alma al diablo por estar siempre convaleciente.
Nada más cerrar la maleta, todo se vuelve descolorido, y tú pareces una veterana de guerra, mutilada, desencantada y temerosa del mundo. Es entonces cuando él te dice:
-“No te vayas..Te compraré bombones, te dedicaré una postal, te haré un regalo, te llevaré a cenar, te diré que te quiero, y cuando se te pase la tontería, hablamos” -
Sin embargo, esta vez no. Sabes que ya no.
miércoles, 10 de febrero de 2016
Sobre el amor cuando se acaba
El amor, cuando se acaba, es siempre triste.
Rara vez es generoso.
El que abandona tiene mala conciencia.
El que es abandonado se lame las heridas.
El fracaso casi duele más que la separación.
Pero al final cada uno es lo que era siempre.
Y a veces queda una canción,
una hoja de papel con dos corazones,
el dulce recuerdo de un día de verano.
No es factible contener la repugnancia que te da cuando ves cómo enfrascan al amor.
Le abren agujeros a la lámina como cuando agarrabas insectos ¿Que ser puede respirar por orificios oxidados?
Formas de torturar al amor que nos inventamos, maneras de asesinarlo y desperdiciarlo. No hay trayecto más punzante que el que encierra, ata y mata lentamente.
viernes, 5 de febrero de 2016
"
El vuelo
ese vértigo dulce
vicio de los necios de espíritu
ya débiles y agotados
se acercan al vacío
El vuelo
ese vértigo dulce
vicio de los necios de espíritu
ya débiles y agotados
se acercan al vacío
los peregrinos aleteantes
los soñadores ligeros
miran bajo el vestido
buscando el único consuelo
de ver ponerse el sol
y alzan, ágiles, las alas
saldrán por fin del agujero
dejando atrás el pesado corazón
no desean más encierros,
arrastrados por el viento y la esperanza,
emprenden el último vuelo.
"
"Así que cuando se cerró la puerta tras de mi salí corriendo con mis zapatillas rojas, como hacen las locas. Pero las locas de verdad, las endemoniadas, las ausentes, las perdidas. Las que lloran y ríen a la vez, las que muerden, las que sufren, las que aman, ¡Las que viven!
Y dispuesta a no parar de bailar, de correr y de saltar hasta caer muerta sobre el asfalto me rompí el vestido, pisé todos los charcos sin importarme el barro ni la censura, abracé a todos los hombres, me emborraché, grité, canté, silbé, me subí a un carrusel, lancé monedas a una fuente y me bebí la noche de un sorbo.
Y es que es absolutamente necesario suicidarse cada cierto tiempo.
Huir de uno mismo,
perderse,
levitar,
ayunar,
sentir el cuerpo vacío, agotado, dolorido.
Mudar la piel,
beber,
vomitar,
tocar fondo, follar con desesperación y luego no recordar nada.
Estar ausente de todo.
Para después, aferrarse de nuevo a la vida.
Vestir colores pastel, andar a paso ligero y sonreír a los vecinos cuando te saludan en la escalera.
-¿Qué tal estás, preciosa?-
-Jodídamente bien, gracias.-"
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